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miércoles, 10 de marzo de 2021

Cambiemos a Agile

Cuando se decide hacer la transición hacia Agile es necesario entender qué va a aportarnos esta nueva forma de trabajar en el proyecto o proyectos. La recomendación general es pensar en grande, pero empezar en pequeño y en lugar de hacer un cambio radical en toda la organización, ir paso a paso. Seleccionar aquella organización, equipos y proyectos que consideremos pueden ser más proclives a probar cosas nuevas y que nos permitan experimentar sin poner en riesgo el negocio.

Al abordar este cambio, se puede aplicar una perspectiva similar a lanzar un nuevo producto al mercado. Eso puede ayudar a establecer el marco de actuación. Para ello se puede crear una justificación de negocio antes de iniciar esta nueva andadura. Diseñar un business case tiene sus ventajas, puesto que en caso de ser aceptada la idea, se dejará margen de autonomía a la organización que esté haciendo la implantación, a la vez que se generará expectativa alrededor de los resultados obtenidos, y simplificará la toma de decisión estableciendo unos objetivos claros. Al mismo tiempo, el business case proporciona los criterios para determinar si el proyecto (el cambio a Agile) ha resultado exitoso. En este business case particular, deberemos incluir algunos de los siguientes capítulos:

  • Identificar la necesidad: Debemos dejar claro cuál es la situación actual y por qué se plantea la necesidad de cambiar a Agile.
  • Definir la oportunidad. Esta necesidad también se puede expresar como una oportunidad o la posibilidad de aportar valor.
  • Definir el objetivo: Dejar escrito cuál es el objetivo del cambio de forma de trabajar (de la existente a Agile), es decir, qué queremos conseguir con este cambio. Como ya he comentado en un post anterior, los objetivos se deben definir siguiendo algunas reglas.
  • Identificar alternativas. Dentro de Agile, identificar las diferentes opciones que tenemos (Kanban, Scrum, etc).
  • Establecer la estrategia: El plan que vamos a seguir para hacer esa transición.
  • Definir los hitos. Son los puntos significativos en la transición hacia Agile para verificar el progreso, detectar desviaciones o definir nuevas actuaciones o objetivos adicionales que se vayan definiendo a lo largo del proyecto.
  • Cuantificar la inversión. Cuál es el coste de hacer esta migración hacia Agile, qué debemos invertir.
  • Calcular el retorno de la inversión. El retorno de la inversión es el resultado y la ganancia obtenidos de este proyecto, en el caso que nos ocupa, la ganancia al evolucionar a Agile.

Con estos elementos claramente identificados es más fácil dar el paso de invertir en esta forma de desarrollar los proyectos, con la posibilidad de ir entregando resultados parciales, hacer un seguimiento intermedio, inspeccionar la evolución y adaptarse a los acontecimientos, para finalmente tener la metodología Agile completamente implantada en la parte de la organización seleccionada. De esta implantación se podrá aprender y adaptarla para nuevas implantaciones.

De esta forma nos planteamos nuestra transición a Agile siguiendo la propia metodología Agile y qué mejor por empezar por uno mismo en el cambio.

martes, 9 de marzo de 2021

Análisis de las Interacciones en un Equipo para Mejorar su Eficiencia

En un post anterior hablaba de las cuatro etapas del desarrollo de los equipos. En este voy a hablar de las interacciones que se producen en su seno, porque nos pueden ayudar considerablemente la "salud" del equipo.


En cuanto a las interacciones dentro de un equipo, se pueden dar básicamente de dos tipos
  • Interacciones orientadas a acometer la tarea que tiene asignada el equipo. Se centran en el contenido, en lo que se hace en el grupo
  • Interacciones orientadas a la actividad social del grupo. Se enfocan en el proceso, en cómo el equipo lleva a cabo las tareas que tiene asignadas, en el funcionamiento del mismo, etc.

En este segundo tipo de interacciones, nos podemos encontrar con interacciones positivas (contribuyen al desarrollo y avance del grupo) o negativas (dificultan o entorpecen el desarrollo y avance del grupo).

Cuando se producen interacciones negativas, como por ejemplo, hostilidad, silencios, "venganzas", etc, hay que considerarlas como un síntoma de que está pasando algo y hay que actuar para solucionarlo (podemos estar entrando en la fase de Conflicto a pesar de haberla superado en el pasado). Por ejemplo, es posible que no se esté teniendo en cuenta la satisfacción de ciertas necesidades individuales de alguno o varios de los miembros del equipo, y se esté haciendo excesivo énfasis en la tarea.

La observación de estas interacciones nos puede ayudar considerablemente a determinar si el funcionamiento del equipo es o no eficaz. Y es importante destacar que no sólo el líder debe ser capaz de esta observación, sino que cada miembro debe desarrollar la capacidad de observación de las interacciones en el grupo, de modo que se conviertan a la vez en participantes y observadores.

Tras esta observación y una puesta en común se podrá llevar a cabo un análisis de qué está pasando en el equipo, determinar qué es lo que enfatizar (cuando se hayan observado puntos positivos y fuertes en las interacciones, ya que no me quiero centrar solo en la parte negativa de las interacciones que sería lo más fácil siguiendo nuestra cultura latina), qué se quiere mejorar (cuando se detecten puntos negativos o débiles) y cuáles son los siguientes pasos a dar.

Entre los patrones de comunicación y participación que se da entre los miembros se puede analizar
  • Cómo participan los miembros del equipo y en qué grado
  • ¿Se comparte el conocimiento? y ¿cómo se lleva a cabo esa compartición?
  • ¿Existen necesidades de comunicación que no están satisfechas en el grupo?
  • Cuando hay que tomar decisiones ¿cómo se toman?, ¿hay aportaciones, sugerencias, comentarios de los miembros del equipo antes de tomar una decisión?
  • Cuando hay un conflicto latente ¿cómo actúan los distintos miembros del equipo? ¿cómo se ponen de manifiesto dichos conflictos?, ¿quién interviene?, ¿con qué ánimo lo hace?, ¿hay venganzas en el equipo?
  • ¿Se cuestionan las directrices del líder?
  • Los miembros del equipo ¿manifiestan su apoyo al líder y al resto de miembros? ¿lo hacen en privado o públicamente?
  • ¿Se reconocen los éxitos tanto del equipo como individuales? ¿quién hace esos reconocimientos?
  • ¿Se agradece la colaboración o ayuda prestada por los miembros del equipo?
  • ¿Se manifiestan las inquietudes, temores, miedos en el equipo?
  • ¿Hay feedback de las aportaciones o de las decisiones tomadas? ¿es constructivo o destructivo?
  • Etc.

Si somos capaces de observar y analizar estas interacciones, podremos determinar los puntos fuertes, que merece la pena seguir cultivando, y también los puntos débiles que sobre los que hay que trabajar para mejorar la eficacia de nuestro equipo.

Cuatro Etapas del Desarrollo de los Equipos

Un equipo, antes de conseguir ser eficaz y verdaderamente productivo debe ir evolucionando en su desarrollo, pasando por una serie de etapas, del mismo modo que sucede en el desarrollo de competencias de un individuo, como comenté en un post anterior. También es importante conocer y diagnosticar estas etapas para poder actuar en consecuencia.

Las cuatro etapas en el desarrollo de los equipos son:
  1. Orientación (caracterizada por baja productividad/logros y alta satisfacción de los miembros del equipo)
  2. Conflicto (nivel de productividad bajo o medio disminución considerable de la satisfacción de los miembros del equipo)
  3. Establecimiento de normas (nivel de productividad medio-alto satisfacción variable)
  4. Producción (nivel de productividad alto alta satisfacción de los miembros del equipo)

Conocer cada una de las etapas por parte de todos los miembros del equipo ayuda a comprenderla y a que el grupo avance. A continuación voy a detallar un poco más cada una de esas etapas.

1. Etapa de Orientación
He comentado que la productividad es baja y es debido a que los componentes del equipo todavía no tienen clara la meta a conseguir ni las tareas a realizar puesto que inician su andadura como equipo.

Esta etapa se caracteriza por:
  • Personalismos. Como el objetivo común y compartido por todos todavía no existe se funciona por intereses propios.
  • Expectación. Los individuos del grupo pueden experimentar tensión, incomodidad y cierta ansiedad al desconocer qué se espera de ellos como individuos y como grupo y el papel que deben asumir.
  • Dependencia. El desconocimiento de la metodología de trabajo genera inseguridad y tendencia a depender de la figura del responsable del grupo para buscar orientación.
  • Formalidad. Las relaciones entre miembros no son fluidas. Al no existir un conocimiento mutuo se adoptan comportamientos muy formales.
Se puede volver a la etapa de Orientación por las siguientes causas, entre otras:
  • Cambio en el líder del equipo
  • Cambio de una tarea ampliación de cometidos
  • Cambio de algún/algunos de los integrantes del equipo

2. Etapa de Conflicto
Como hemos visto en la etapa anterior predominan los intereses y objetivos personales por lo que aparecen conflictos, que pueden ser explícitos o implícitos. Esta etapa es fundamental, puesto que el hecho de superarla conlleva un reajuste general y esto conducirá al equipo a centrarse en los objetivos del grupo, en lugar de solo hacerlo en los individuales. La resolución de los conflictos es lo que determina la aparición de confianza entre los miembros del equipo.

Además, en esta etapa y la siguiente (establecimiento de normas) los miembros ya son conscientes de las dificultades existentes, tanto para abordar el objetivo propuesto como para concretar y aceptar sus aportaciones y clarificar sus responsabilidades y la manera en que se relacionarán entre ellos, por lo que las energías de los miembros están enfocadas básicamente en resolver estos asuntos, por lo que la satisfacción habrá descendido considerablemente y será variable.

Esta etapa se caracteriza por:
  • Posturas individuales y defensa de intereses encontrados
  • Competición y rivalidad entre los miembros del equipo
  • Alianzas, búsquedas de apoyos y polarización del grupo
  • Insatisfacción

3. Etapa de establecimiento de normas
En esta etapa se establecen ciertas normas de funcionamiento de forma expresa o tácitamente, con el fin de centrar al equipo en la tarea e integrar los intereses de sus componentes.

Esta etapa se caracteriza por:
  • Organización y distribución del trabajo
  • Asunción de la responsabilidad común
  • Refuerzo de las relaciones, el "yo" pierde importancia, aparece el "nosotros" y un lenguaje común
  • Desaparecen las tensiones. Los conflictos en relación a la tarea se resuelven para asegurar la armonía entre los miembros
  • Disminuye la insatisfacción

4. Etapa de producción
En esta etapa el equipo alcanza una alta productividad con un elevado nivel de satisfacción de los miembros del grupo.

Se caracteriza por:
  • Relaciones interpersonales fluidas y espontáneas
  • Focalización en la tarea
  • Satisfacción grupal
  • Alto rendimiento

Estas etapas definen la secuencia de progreso habitual, pero puede haber regresiones a etapas anteriores. Por ejemplo, si se intenta evitar el conflicto o no se resuelve (durante la Etapa de Conflicto), no se habrá superado dicha etapa y el conflicto permanecerá latente y puede aparecer en cualquier momento, incluso cuando el equipo está en la Etapa de Producción, lo que supondrá una vuelta atrás importante y una pérdida de productividad considerable. Por ello es importante gestionar las etapas satisfactoriamente para alcanzar un nivel ato de productividad y satisfacción en el equipo.

Gestión de la Presión y la Creatividad

El estrés y la presión temporal por dar resultados tienen efectos complejos en la creatividad.


Hay creencias dispares sobre cómo el estrés y la limitación de tiempo estimulan el pensamiento creativo. Algunos piensan que el efecto es positivo y se estimula la creatividad, mientras que otros piensan que la estrangula.

Sin embargo, algunos estudios (como el que ha llevando a cabo Teresa M. Amabile, cuya entrevista por la Harvard Business School se puede ver en el artículo "Time Pressure and Creativity: Why Time is Not on Your Side", 
http://hbswk.hbs.edu/item/3030.html#related#related) indican que para conseguir no estrangular la creatividad hay que situar la presión por los plazos en una zona intermedia entre no tener ninguna presión y tener demasiada. Esto que puede parecer obvio no se había podido concluir en estudios llevados a cabo anteriormente por otros investigadores, tal como cita la propia Teresa en la entrevista.

Teniendo en cuenta que debe haber un balance entre mucha y poca presión, los líderes y managers deberían procurar que las personas de sus equipos se encontrasen en esa franja intermedia para lograr los mejores resultados.

El artículo indica que el exceso de presión dificulta la creatividad por lo que debería ser evitado, pero si no hay forma de impedir que esos plazos planeen sobre el equipo, el responsable debe "protegerlo" eliminando las distracciones y reforzando el sentimiento de estar haciendo algo difícil pero importante, en definitiva cumpliendo una misión. Sin embargo está claro que no se puede trabajar en modo presión por un plazo de tiempo muy largo sin llegar a agotarse.

En el otro extremo, si hay muy poca presión, la gente tiende a acomodarse, a no esforzarse, a bajar el ritmo (seguramente todos hemos comprobado esto en nuestra época de estudiantes). En estas condiciones un líder debe animar a la gente a ser más creativa y proponer nuevos retos. En definitiva, debe volver a poner a su equipo en esa zona con un nivel aceptable de presión para que trabajen en un estado de estimulación.

En definitiva, los responsables de los equipos deben actuar para eliminar los obstáculos que dificultan la creatividad y posicionar a las personas de su equipo en el punto óptimo para conseguir resultados. Ese punto óptimo, obviamente, dependerá de cada persona, por lo que habrá que determinarlo individualmente.

viernes, 5 de marzo de 2021

Las Cuatro Fases en el Desarrollo de Competencias

Todos nos enfrentamos constantemente a un desarrollo profesional (y personal) en diferentes facetas. Pasamos de ser personas con una carencia en ciertas competencias, a dominarlas (si dedicamos el tiempo y esfuerzo necesarios). En esta evolución pasamos por varias fases y es independiente de si estamos aprendiendo a montar en bicicleta, a montar un grifo o a gestionar un equipo. Tenemos que pasar de “no saber hacer” (lo que sea) a “saber hacer de forma natural”.

  1. La primera de ellas es la fase inicial (que denominaré Fase 1 o F1), en la que se empieza ese desarrollo, normalmente nos encontraremos que la persona tiene un bajo nivel de competencia en esa actividad/tarea/proyecto/capacidad y un elevado nivel de compromiso (suponiendo que está de acuerdo en participar en ese desarrollo). Se puede decir que estamos ante una persona incompetente inconsciente (sin ánimo de ofender), ya que no tiene las competencias necesarias y todavía no sabe o no es consciente de su nivel de incompetencia. En esta fase tendremos que hacer mucho énfasis en que esa persona vaya desarrollando las competencias necesarias para su evolución.
  2. Una vez que la persona va progresando pasa a la segunda fase (F2), va adquiriendo cierta competencia, por lo que se encontrará en un nivel bajo o medio de competencia, por lo que todavía se puede hablar de nivel de incompetencia. A diferencia del caso anterior, lo que suele suceder con su nivel de compromiso es que ya habrá empezado a percibir su incompetencia (ahora podemos hablar de un incompetente consciente) y lo duro que es el camino de desarrollo y eso suele conllevar una disminución importante del compromiso. En esta fase hay que continuar con la fase de desarrollo de competencias, pero ayudándole a reconocer sus propios avances para conseguir que su motivación no disminuya.
  3. A medida que el desarrollo se va incrementando se alcanza la tercera fase (F3), la persona en cuestión entra en una fase de nivel de competencia medio-alto (tenemos ya una persona competente), pero que necesita constantemente estar atento a la aplicación de esa competencia ya que todavía no se ha convertido en algo natural para esa persona, y por ello podemos hablar de un competente consciente, puesto que tiene la competencia pero debe aplicarla de una forma consciente. En este paso el nivel de compromiso de la persona puede ser variable en función de muchos elementos, su progresión, cómo ve en primera persona esa progresión (recordemos que tenemos tendencia a ser demasiado críticos con nosotros mismos), cómo de cómodo se siente en la aplicación de esa competencia (es decir cómo de cómodo se ve en esa consciencia de su competencia), etc. En esta fase hay que dar apoyo para que se sienta confortable con esas nuevas competencias y en conseguir que su motivación sea elevada.
  4. Finalmente, en la cuarta fase (F4), cuando la competencia está totalmente desarrollada e interiorizada nos encontramos con una persona con alto nivel de competencia y alto nivel de motivación o compromiso y además podemos denominarla competente inconsciente puesto que aplica su conocimientos o competencia sin esfuerzo alguno puesto que ya la tiene interiorizada. En este caso tendremos una persona a la que podremos delegar ciertas actividades para que siga su proceso de desarrollo, y que nos permita a nosotros dedicarnos a otras tareas, que a su vez nos ayuden a seguir desarrollando nuestras competencias como líderes, managers, coaches, etc.

En función de en qué fase de las anteriores está cada una de las personas de nuestro equipo deberemos aplicar individualmente una gestión diferente (liderazgo situacional). Un desalineamiento importante entre el liderazgo a aplicar y el que sería conveniente puede tener resultados nefastos.

Si con una persona que está en F1 actuamos delegando (lo que correspondería a nuestra forma de proceder frente a una persona en F4) nos podemos encontrar con que esa persona se “pierda” con las tareas que le asignamos, le resultará muy difícil evolución en su adquisición de competencias y probablemente su motivación y compromiso se resentirá considerablemente. Por el contrario, si actuamos con una persona en fase F4 como si fuese un incompetente (F1 o F2) puede considerar que le estamos infravalorando, subestimando, controlando en exceso o incluso cuestionando sus competencias, por lo que conseguiremos que su motivación se resienta considerablemente, e incluso que llegue a crear conflictos con su manager o con el equipo. Obviamente estos son casos extremos, pero pretenden ilustrar la necesidad y la importandia de esa fase de diagnóstico para poder adaptar nuestra forma de actuar.
Además habrá que tener en cuenta que una misma persona puede estar en fases diferentes para tareas distintas (puedo estar en F4 en conducir un coche de Fórmula 1, pero estar aprendiendo a montar en bicicleta y por tanto estar en F1 – antes de mis primeras caídas de la bici).

Y una vez que hemos hecho ese diagnóstico, ¿por qué no compartirlo con la persona en cuestión? Yo personalmente considero que es importante que las personas con las que tratamos (y nuestro equipo es parte de esas personas) sean partícipes del por qué de nuestra forma de actuar. Si a medida que una persona va desarrollando competencias y está motivada le indicamos que le vamos a dar más autonomía porque ya es capaz de actuar sin una supervisión constante, conseguimos por una parte que sepa que apreciamos su evolución y por otra parte que entienda que no nos hemos “desentendido”, sino que hemos pasado a una fase diferente de liderazgo, pero que puede seguir contando con nosotros para cualquier tema que necesite.


Diferencias entre Grupos Eficaces e Ineficaces

En un equipo eficaz cada uno de los miembros del mismo tiene que ser capaz de responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Para qué estamos aquí?
  • ¿Cómo estamos organizados?
  • ¿Quién es el responsable y cuáles son sus funciones?
  • ¿Quién está interesado en que tengamos resultados?
  • ¿Cómo hacemos frente a los problemas de trabajo que vayan surgiendo?
  • ¿Cómo encajamos con otros grupos?
  • ¿Qué beneficios obtenemos los miembros del grupo?

Si alguno de los miembros del equipo lleva tiempo en el mismo y todavía no es capaz de responder a estas preguntas habrá que plantearse por qué, puesto que significa que no está "totalmente" integrado y por tanto el equipo en su conjunto no es capaz de es totalmente eficaz.

Por otra parte, algunos estudios apuntan que existen unas características comunes en los equipos que funcionan eficazmente, mientras que las mismas características no aparecen en los que son ineficaces. El conjunto de características son las que aparecen a continuación.

Grupos eficaces
  • Predomina un ambiente informal y relajado
  • Hay contribuciones de todos los miembros del equipo
  • Se ha alcanzado a una comprensión y aceptación de las metas comunes
  • Existe escucha y consideración hacia los demás
  • Se examinan los desacuerdos
  • La toma de decisiones es consensuada
  • La crítica es constructiva y se acepta
  • Se expresan ideas y sentimientos libremente
  • Se comparte la información
  • Hay una clara asignación de las responsabilidades
  • El liderazgo se comparte

Grupos ineficaces
  • Predomina un ambiente formal y de tensión
  • Hay dominación y por tanto contribuciones escasas
  • Los fines están mal entendidos y hay conflictos de intereses
  • Existe falta de escucha
  • Se suprimen los desacuerdos
  • La toma de decisiones es prematura sin alcanzar el consenso
  • La crítica es destructiva y personalizada
  • No se expresan ni ideas ni sentimientos
  • Falta de conocimiento de las decisiones
  • Las asignaciones no están claras
  • El papel de líder se guarda celosamente

Este listado nos debe ayudar a identificar cómo funciona nuestro equipo y dónde debemos hacer énfasis para mejorar la eficacia del mismo.

Seis Características de un Equipo de Trabajo Eficaz

En este post voy a revisar un conjunto de características que definen un equipo de trabajo eficaz.

Un equipo de trabajo eficaz es un grupo de personas que,
  • cuenta con elevado nivel de energía
  • utiliza esa energía positivamente,
  • tiene un alto grado de compromiso en el logro de unos objetivos comunes,
  • trabajan bien juntas,
  • producen resultados de alta calidad,
y todo ello, a pesar de las dificultades con las que se pueda encontrar.


Para llegar a este punto, el grupo de personas debe reunir ciertas características que describo a continuación:
  • Se han definido unos objetivos que son aceptados y asumidos. Todos los miembros del equipo tienen claras las tareas asignadas, el trabajo que hay que hacer y cuál es la aportación de cada uno de ellos para conseguirlo.
  • Existe compromiso y participación por parte de todos los miembros del equipo. El equipo confía en su capacidad para hacer las tareas que tiene asignadas y todos se sienten responsables de que el equipo funcione. Es muy importante que todos se sientan seguros para aportar e influir unos en otros en beneficio del funcionamiento del equipo.
  • Existe un modelo de relación positivo. Existe una atmósfera de confianza y apoyo que favorece que los miembros compartan información ya que se entiende como un bien común del equipo y no propiedad de uno de sus miembros. Esto lleva a que exista un flujo de sugerencias, comentarios, ideas o críticas.
  • Las competencias individuales están al servicio del equipo. Se reconocen tanto los éxitos individuales como los del equipo. Como cada uno de los miembros se siente valorado individualmente está motivado para ayudar a alcanzar los objetivos del grupo, por lo que existe una atmósfera de apoyo entre los miembros y con su manager o líder.
  • Los miembros se sienten orgullosos de pertenecer al equipo. Los valores individuales de cada uno de los miembros del equipo, así como sus necesidades encuentras un reflejo en los valores y metas del equipo, por lo que cada elemento del grupo está satisfecho con el modo en que el equipo funciona. Los valores grupales son importantes.
  • El método de trabajo es conocido y compartido. El método de trabajo se modifica y adapta a las necesidades concretas del equipo para el desarrollo de sus actividades.
Llegar a conseguir que se den todas las características no es fácil, pero es necesario trabajar en ellas en nuestro equipo y es importante que todos los miembros del grupo las tengan en mente para cumplir convertirnos en un equipo de trabajo eficaz.

Diez Motivos que Impiden que los Equipos Funcionen

¿Qué es un equipo? Dos o más personas que deben trabajar juntas para conseguir alcanzar un objetivo común y que cuentan con la responsabilidad suficiente como equipo para conseguir los resultados que se espera de ellos.


En un post anterior describía seis características de un equipo de trabajo eficaz, mientras que en este describo 10 motivos por los que un equipo puede no funcionar:

  1. No dedicar tiempo al inicio del lanzamiento del equipo. Es necesario definir cuál es el propósito del equipo y cómo los miembros del mismo van a trabajar conjuntamente para conseguir dicho propósito. Para ello hay que definir los roles, las responsabilidades, la estrategia de toma de decisiones, la estrategia de comunicación, los recursos necesarios, etc.
  2. Falta de decisión en qué actividades requieren trabajar en equipo. Es necesario tomar decisiones sobre qué actividades se deben llevar a cabo conjuntamente y cuáles se deben trabajar individualmente con el fin de maximizar la efectividad del equipo ya que no todo se debe llevar a cabo conjuntamente ni individualmente.
  3. Falta de responsabilidad colectiva. El éxito de un equipo pasa por que cada uno de los miembros del mismo debe sentir que es responsabilidad suya que el equipo funcione y eso se traduce en que deben ser responsables hacia el propio equipo, hacia los demás, hacia el líder del equipo y hacia el cliente del proyecto. Los equipos deben estar basados en la confianza mutua entre los miembros del equipo, y no en las relaciones de poder que puedan existir.
  4. Falta de recursos para llevar a cabo la tarea asignada. Para poder completar con éxito las tareas que se asignan al equipo es necesario que cuente con los recursos necesarios, tanto de personas, recursos materiales, equipamiento necesario, etc. Sin embargo, muchas veces se nos olvida que uno de los recursos críticos es el tiempo y no sólo el requerido para poder completar la tarea sino que en numerosas ocasiones el equipo requiere de tiempo para adquirir las competencias necesarias para poder llevar a cabo la tarea asignada, como ya comenté en un post anterior [link al post de las cuatro fases], y tiempo para practicar con esas competencias de modo que su aplicación sea lo más efectiva posible.
  5. Falta de liderazgo efectivo y/o compartido. El líder del equipo debe coordinar los recursos para que estén disponibles en el momento en que se necesitan y los esfuerzos vayan en la dirección apropiada para la consecución de los éxitos. Un equipo nunca carece de líder. Aunque en algunos casos no haya un líder formal siempre hay personas que de forma más o menos natural ocupan esos espacios de liderazgo en momentos diferentes en función de las necesidades del equipo.
  6. Falta de mecanismos para conseguir la excelencia del equipo. Los equipos eficientes llevan a cabo las acciones que se deban tomar y no esperan direcciones. Son capaces de buscar ayuda cuando la necesitan, encontrar los mecanismos para superar las barreras y las carencias que tienen y por tanto buscan constantemente cómo mejorar.
  7. Falta de planificación. No hay que crear equipos simplemente porque eso es lo que hay que hacer. Cuando se crea un equipo se debe tener definida una estrategia para que funcionen como equipo. Se debe compartir la información, formar al equipo y dar tiempo para que el equipo cuaje y funcione como conjunto. Simplemente juntar a un grupo de gente no implica que vayan a trabajar en equipo.
  8. Falta de soporte por parte de los niveles de gestión. En algunos casos el manager no ofrece soporte al equipo, simplemente ejerce control sobre el mismo, pero no le da las herramientas adecuadas (recursos) para poder operar.
  9. Incapacidad para gestionar los conflictos. La formación sobre cómo gestionar los conflictos suele ser escasa en las empresas, lo que implica que cuando alguien se tiene que enfrentar a un conflicto puede no saber cómo hacerlo y preferir evitarlo, lo que puede tener peores consecuencias que enfrentarse a él.
  10. Falta de formación sobre las habilidades necesarias para trabajar en equipo. Esta falta de formación puede llevar a que una persona no sepa trabajar en equipo. Dichas habilidades incluyen la comunicación, la toma de decisiones, el establecimiento de prioridades, etc. Para poder trabajar en equipo también es necesario adquirir esas competencias.

Más Allá del Trabajo en Equipo

Desde hace algún tiempo se dice que los managers tienen que combinar el talento y las habilidades de las personas con las que cuenta para conseguir sinergias que porporcionen equipos de alto rendimiento.


Las estructuras jerárquicas van a tener cada vez menos importancia. El conocimiento o la compentencia no pueden ser "propiedad" de unas pocas personas en una empresa ya que los retos a los que se enfrentan son cada vez más complejos y requieren de la participación de más personas con puntos de vista difenrentes.

Algunos de los beneficios del trabajo en equipo son:
  • Poder abordar y completar proyectos de gran escala. Muchos proyectos son demasiado complejos para que los aborde una única persona. Es importante trabajar en equipo.
  • Desarrollar más y mejores soluciones. Cuatro ojos ven más que dos y cuando varias personas abordan un problema, la diferencia de perspectivas puede enriquecer las soluciones.
  • Ampliar la red de contactos. Trabajar en equipo nos permite interaccionar más con las personas que tenemos a nuestro alrededor.

El chiste dice que "Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe". Esto es conocimiento colectivo. A ello yo añado que además de tener el teléfono del que sabe es importante que esté en tu red de contactos para que pueda colaborar contigo y ayudarte a resolver tu problema. Y esa red de contactos hay que alimentarla constantemente.

¡Propongo ir más allá de la cultura de equipos!. Los equipos han sido el vehículo para mover las organizaciones hasta hoy, porque dentro de un equipo que estuviese bien entranado se obtenían mejores resultados, se adquiría competencia más rápidamente y se conseguía implantar cambios de forma más fácil que en las estructuras tradicionales.

Pero, ¿por qué debemos limitarnos al equipo que tenemos en nuestra organización? La colaboración cross-organizacional puede multiplicar considerablemente los efectos del trabajo en equipo.

Está claro que dentro de una organización hay que preservar cierta competencia y habilidades para mantener tu posición en el mercado, pero se puede llegar a acuerdos con otras (formalizar la red de contactos) de modo que igual que las personas en una red social "colaboran" también lo puedan hacer las empresas.

Aunque parece que estoy hablando de una utopía, la Innovación abierta (Open Innovation en terminología anglosajona) es un ejemplo de ello.

Los Objetivos SMART

A la hora de fijar objetivos es importante prestar especial atención a cómo se definen. Hay varias técnicas (SMART, PURE, CLEAR) para ello. Yo, particularmente, suelo pensar en los objetivos SMART, porque es la técnica que más conozco en mi ámbito profesional.

SMART en inglés significa inteligente y es el acrónimo de:

  • Specific. Específico. Los objetivos tienen que ser específicos y concretos, sin ambigüedades y en su definición no puede caber lugar a interpretaciones varias del mismo.
  • Measurable. Medible. Para conocer qué se debe alcanzar con ese objetivo, éste debe ser medible. Esa capacidad de poder medir el objetivo ayudará a enfocarse en el mismo. Para saber si un objetivo está bien definido desde la perspectiva de mesurabilidad, hay que hacerse preguntas del tipo ¿cómo sabremos si se ha alcanzado? ¿en qué % queremos mejorar este rendimiento, o esta capacidad? ¿qué valor absoluto queremos alcanzar, etc.
  • Achievable. Alcanzable. Los objetivos tienen que ser retadores, pero alcanzables. Un objetivo alcanzable conseguirá la motivación y el ánimo del equipo que tiene que trabajar para cumplirlo, mientras que uno no alcanzable lo desmotivará.
  • Realistic o Relevant. Realista o Relevante (dependiendo de la bibliografía). Un objetivo es realista, si además de ser alcanzable tiene sentido para la organización o el equipo. Al mismo tiempo, un objetivo es relevante si es lo suficientemente retador.
  • Time-bound. Acotado en el tiempo. Es necesario definir un tiempo en el que tenga sentido alcanzar el objetivo.


Además como un aspecto relevante más que añadir a la técnica SMART, considero importante incluir que los objetivos deben estar formulados en positivo. Deben expresar claramente lo que se quiere conseguir y no lo que se desea “dejar de hacer” (por ejemplo, "quiero que el software que entrega el equipo sea en el plazo acordado en el 95% de los casos", en lugar de "quiero que el equipo solo demore sus entregas en un 5% de los casos").

miércoles, 3 de marzo de 2021

Los Doce Principios del Manifiesto Agile

El Manifiesto Agile define cuatro valores, como ya hemos comentado en un post anterior. Al mismo tiempo también define doce principios que incluyo a continuación (la versión en inglés se puede encontrar en este enlace).

  1. Nuestra prioridad más alta es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y constante de software que aporte valor.
  2. Los cambios en los requisitos son bienvenidos, incluso en la última fase del desarrollo. Los procesos Agile aprovechan el cambio para garantizar la ventaja competitiva del cliente.
  3. Entregamos software que funciona con frecuencia, con cadencias que van desde dos semanas a dos meses, con preferencia para los períodos más cortos.
  4. Las personas del área de negocio y los desarrolladores trabajan conjuntamente a lo largo del proyecto.
  5. Construye proyectos basándote en personas motivadas. Ofréceles en entorno y el soporte que necesitan y confía en ellos para hacer el trabajo.
  6. La forma más eficiente y efectiva de transmitir información en y hacia un equipo de desarrollo es en conversaciones cara a cara.
  7. El software que funciona es la principal medida de progreso.
  8. Los procesos Agile promueven el desarrollo sostenido en el tiempo. Los sponsors, desarrolladores y usuarios deben ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida.
  9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño incrementan la agilidad.
  10. La simplicidad - el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado - es esencial.
  11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
  12. En intervalos regulares, el team reflexiona sobre cómo ser más eficiente, y ajusta su comportamiento en concordancia.

En el post de valores, hablé de la colaboración con los clientes y aquí vuelve a aparecer. Esta colaboración con los clientes ayuda al equipo a obtener información de negocio crítica para poder adaptar de forma inmediata su actividad a la nueva información disponible. Para poder llegar a esta colaboración con el cliente es necesario que los interlocutores de negocio trabajan codo con codo y en constante diálogo con el equipo de desarrollo.

Como se puede apreciar, estos doce principios están muy imbricados con los cuatro valores.

Se presta especial atención y foco a los clientes, que están más satisfechos cuando reciben software que funciona con frecuencia, en lugar de tener que esperar largos períodos de tiempo entre releases. Además, si con esas entregas periódicas, el cliente o las necesidades del negocio identifican un nuevo requisito, este es aceptado y bienvenido, minimizando los retrasos y adaptándose a las necesidades del cliente y del negocio, y para ello es necesaria una colaboración estrecha entre el departamento de desarrollo y los encargados de velar por el negocio y los clientes.

Los equipos deben trabajar en un entorno en el que dispongan de todos los elementos que necesitan, deben contar con el soporte de la empresa y la autonomía para tomar sus propias decisiones, así como proponer las arquitecturas, requisitos y diseños que consideren oportunos, sin que vengan impuestas desde fuera del equipo. Esto implica una mayor motivación de los integrantes del equipo, que a su vez redunda en una mayor implicación en el trabajo y por tanto un resultado de mayor calidad.

El diálogo y la interacción son primordiales, y en caso de ser cara a cara, más efectivas en la mayoría de los casos, aunque con la pandemia, muchas empresas han constatado que la eficiencia de los equipos no ha disminuido trabajando desde casa (y por tanto sin estar en una única localización y con interacciones cara a cara), aunque los equipos destacan que determinadas actividades sigue siendo más productivo realizarlas presencialmente.

Los equipos Agile colaboran con sus socios de negocio y stakeholders para crear valor de negocio par la organización y sus clientes. Uno de los principios habla de las personas del área de negocios, y se refiere a aquellas personas relacionadas con ventas, marketing, atención al cliente y gestión de las cuentas. Utilizo el término "desarrolladores" para referirme a aquellas personas involucradas en la creacion de los productos.

Los equipos entregan tras cada iteración, identificando y comprometiéndose al principio de la misma a lo que va a estar disponible al termina ese ciclo y se establece una velocidad y por tanto un flujo de entregas constante y periódico. Agile se centra en entregar valor tan rápido como sea posible con dos objetivos (i) recibir feedback y mitigar el riesgo potencial de consumir tiempo desarrollando parte de un producto que no satisface las necesidades del cliente, y (ii) reducir el tiempo que transcurre hasta que se entrega el producto y, por tanto, “alguien” obtiene valor por el trabajo que se está realizando, incluida la propia empresa. Cuando más tarde se entregue, más tarde se obtienen ingresos y más tiempo tienen tus competidores para adelantarte. Del mismo modo que mencioné en el post de los cuatro valores de Agile, esto es aplicable tanto a empresas de software como a cualquier otro sector, industria o proyecto, sustituyendo “Software” por “entregables” o “soluciones”.

Los detalles técnicos son importantes y para ello es necesario que el equipo cuente con las competencias y conocimientos necesarios para desarrollar el trabajo de forma autónoma, manteniendo el ritmo marcado y aceptando los cambios propuestos, así como mejorando constantemente el producto.

El entorno también debe facilitar la toma de decisiones de desarrollar o llevar a cabo solamente aquello que realmente se necesita y mantener las entregas garantizando la simplicidad necesaria, sin añadir elementos superfluos que solo incrementan la complejidad y la necesidad de mantenimiento futuro. ¿Cuánto tiempo pueden tardar los desarrolladores de software en añadir funcionalidades e interfaces a un producto que solo acaban por confundir al usuario final? La simplicidad fomenta que los equipos se centren en el trabajo y las actividades que realmente importan y aportan. Un ejemplo puede ser la priorización de funcionalidades y actividades como resultado del feedback recibido a partir de un prototipo del producto y garantiza que el equipo trabajará exclusivamente en funcionalidad que aporta valor y no consumirá tiempo en otras que no son necesarias.

Además de hacer entregas periódicas, el equipo debe reflexionar regularmente sobre cómo están funcionando, tener retrospectivas y sesiones de feedback, que deben enfocarse en ser más eficientes y evolucionar hacia la excelencia, no solo centrándose en lo que ha pasado (feed-back) sino también en el futuro (feed-forward), adaptando y tuneando la forma de trabajar, las interacciones, la toma de decisiones, etc. En Agile es de suma importancia el aprendizaje constante y la adaptación de aquello que se puede mejorar (y conservar aquello que está funcionando). Los equipos deben estar constantemente ideando formas de mejorar el trabajo y los procesos, y para ello es necesario establecer tiempo después de cada iteración, para enfocarse completamente en cómo mejorar.

En mi opinión (y en mi experiencia como Agile Coach), algunas empresas hacen mucho énfasis en la mejora continua de los equipos, y para mi, equipos no son solo aquellos formados por "desarrolladores" (usando el término descrito más arriaba) que crean los entregables, sino que equipos son toda la organización. Por eso, estas retrospectivas aplican a los equipos de deasrrollo (después de una iteración), pero también a los managers, y al resto de la organización en diferentes escalas (por ejemplo, después de una release, después de una escalación de cliente, etc) y, ¿por qué no involucrar también cuando tenga sentido a personas de las "unidades de negocio"? En estas sesiones, el "equipo" debe reflexionar y responder a preguntas como: ¿Cómo lo estamos haciendo en el equipo? ¿El cliente está satisfecho? ¿Existen procesos optimizables? ¿Las herramientas que tenemos nos resultan de utilidad o son un obstáculo con el que tenemos que lidiar? ¿Estamos siguiendo los valores? ¿Estamos acumulando algún tipo de deuda (etendida como procesos, tecnología, carencias o arreglos provisionales en el producto que nos ralenticen)?

¿Qué opinas tú, lector, de estos principios?

Los Doce Principios del Manifiesto Agile (versión en inglés)

Aquí tienes la versión original (inglés) de los doce principios del Manifiesto Agile:

(Pincha aquí para ver la versión en castellano y mis comentarios)

  1. Our highest priority is to satisfy the customer through early and continuous delivery of valuable software.
  2. Welcome changing requirements, even late in development. Agile processes harness change for the customer's competitive advantage.
  3. Deliver working software frequently, from a couple of weeks to a couple of months, with a preference to the shorter timescale.
  4. Business people and developers must work together daily throughout the project.
  5. Build projects around motivated individuals. Give them the environment and support they need, and trust them to get the job done.
  6. The most efficient and effective method of conveying information to and within a development team is face-to-face conversation.
  7. Working software is the primary measure of progress.
  8. Agile processes promote sustainable development. The sponsors, developers, and users should be able to maintain a constant pace indefinitely.
  9. Continuous attention to technical excellence and good design enhances agility.
  10. Simplicity--the art of maximizing the amount of work not done--is essential.
  11. The best architectures, requirements, and designs emerge from self-organizing teams.
  12. At regular intervals, the team reflects on how to become more effective, then tunes and adjusts its behavior accordingly.

lunes, 1 de marzo de 2021

Los Cuatro Valores Agile

El Manifiesto Agile consta de cuatro valores, que a su vez se desglosan en dos partes cada uno, los valores primarios y los valores secundarios.

Los cuatro valores incluidos en el Manifiesto son:

  • Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
  • Software que funciona sobre documentación completa
  • Colaboración con los clientes sobre negociación de contratos
  • Respuesta al cambio sobre seguir un plan


Los valores primarios son la parte izquierda de cada frase, mientras que los valores secundarios son la parte de la derecha de cada una de ellas. Así pues, tenemos que,

Los cuatro valores primarios son:

  • Individuos e Interacciones
  • Software que funciona
  • Colaboración con los clientes
  • Respuesta al cambio

Y los valores secundarios son:

  • Procesos y Herramientas
  • Documentación completa
  • Negociación de contratos
  • Seguir un plan

Todos los valores (tanto primarios como secundarios) contibuyen al éxito del proyecto y en el manifiesto se refuerza la idea de que los valores principales contribuyen más a dicho éxito y que se deben valorar más que los secundarios (sin olvidar la importancia de estos también).

Así pues, el primer valor dice que valoramos los individuos y las interacciones entre estos sobre los procesos y las herramientas. Esto se traduce en que hay que fomentar la comunicación y la colaboración (interacciones) entre miembros de equipos (individuos), por encima de utilizar innumerables procesos y herramientas para forzar que las cosas sucedan de una determinada manera. Esto se traduce en que cuando estamos encorsetados por la necesidad de utilizar determinadas herramientas o seguir ciertos procesos que introducen un overhead (sobrecoste) adicional, sería necesario plantearse cambiar dichos procesos y herramientas para acercarnos a la excelencia en el desempeño de nuestro trabajo. Agile busca que los equipos trabajen juntos, colaboren y se ayuden entre ellos para alcanzar los mejores resultados posibles. Agile también valora las perspectivas individuales y la creatividad como contribuciones relevantes para el éxito del proyecto.

El segundo valor dice que valoramos disponer de un software que funcione sobre una documentación completa. Los equipos deben utilizar su tiempo en obtener resultados que aporten valor (funcionalidad, producto, corrección de errores, etc.) y que solo dediquen el tiempo necesario discutiendo, escribiendo y revisando documentación. La documentación es necesaria (por ejemplo, las guías de usuario, las de instalación, etc. y ya veremos más adelante en otro post, qué tipo de documentación es necesaria en los proyectos Agile), aunque por encima de esa documentación necesitamos que el producto que estamos ofreciendo funcione (software que funcione). Ese software que funciona es la medida real del progreso del proyecto. Los pequeños incrementos van a medir cómo vamos progresando. En Agile se valora la habilidad de empezar un proyecto y en un pequeño ciclo (una iteración, en terminología Agile) podamos disponer, por ejemplo, de un prototipo o de una pequeña porción del producto final que funcione. En otras palabras, es mucho más importante entregar el producto que el cliente está demandando que crear documentación extensiva sobre el proceso que estás utlizando para crear ese producto.

El tercer valor enuncia que valoramos la colaboración con los clientes sobre la negociación de contratos. En los proyectos a largo plazo, cualquier cambio de requisitos puede llegar a suponer un gran impacto y requerir de una negociación del contrato con el cliente o el stakeholder. En cambio, en un entorno Agile el cambio se asume como algo constante. A medida que se van entregando esas porciones de producto (o software) que funciona, se pueden ir planteando nuevos requisitos, ir abandonando algunos que estaban planteados y que ya no tienen sentido, etc. Por este motivo es muy importante una colaboración constante con los clientes para asegurarnos de que todas las partes entienen el impacto de dicho cambio, la necesidad del mismo, el valor que proporciona aceptar ese cambio, etc, en lugar de tener que mantener extensas conversaciones para negociar si se aceptan o no los cambios planteados. En definitiva, en los proyectos Agile, la prioridad más alta está en la satisfacción del cliente mediante la creación de un producto que aporta valor y de alta calidad. A fin de cuentas, si el producto no aporta valor al cliente no tiene sentido consumir tiempo desarrollándolo. Cuando el Manifesto menciona los contratos, hace referencia a los documentos oficiales que requieren un acuerdo formal con el cliente y su firma correspondiente, como por ejemplo los extensos documentos de requisitos o los de peticiones oficiales de cambios en el producto. Agile valora la libertad para poder colaborar con los clientes de forma temprana y a menudo para conseguir que los equipos puedan reaccionar y adaptarse a lo que el cliente necesita en lugar de tener que esperar a que finalice todo el proceso de negociación de los términos de los contratos antes de poder llevar a cabo los cambios o solicitar los recursos que necesiten. Nuevamente, esto no significa que los contratos desaparezcan con la gestión de proyectos Agile, sino que el foco se sitúa en identificar qué es lo que realmente se necesita para poder dejar lugar a un trabajo colaborativo enfocado en el cliente. Los equipos Agile deberían tener la posibilidad de disponer de cualquier oportunidad para incluir al cliente o a los stakeholders durante la ejecución del proyecto. Por ejemplo, pueden presentar prototipos iniciales, hacer preguntas que les ayude a definir realmente las necesidades del cliente, o permitir que el cliente pueda hacer unas pruebas preliminares del producto

Finalmente, en el cuarto valor Agile valoramos la respuesta al cambio sobre mantener un plan. Como ya hemos comentado en el valor anterior, el cambio es inevitable y van a ir apareciendo propuestas de cambio de forma más o menos habitual, por ello es importante tener un entorno dinámico con capacidad para adaptarse y responder al cambio, frente a seguir y encorsetarse en un plan que se definió al principio con información que se ha ido actualizando y modificando a medida que avanza el desarrollo del proyecto. Este cuarto valor es crucial para los proyectos Agile. Agile fue pensado y definido en un mundo muy cambiante en el que les resultaba complicado a las empresas adaptarse a tanta variabilidad. Como resultado, este valor hace énfasis en que cada equipo Agile necesita reconocer que el cambio es inevitable. Cuando más complejo y extendido en el tiempo (largo) es un proyecto, más incertidumbre existe. Para muchos proyectos, finalizar un proyecto que se ha definido al inicio del mismo entregando a tiempo y ajustándose al presupuesto, puede incurrir en el riesgo de no satisfacer las necesidades del cliente o no añadir el valor máximo. Lo más importante es recordar que los proyectos más exitosos son aquellos que consiguen integrar los cambios que se vayan produciendo de forma suave. Los Project Managers crean planes que aportan valor, pero son capaces de adaptarlos en cualquier momento durante la vida del proyecto.

Aunque el Manifiesto Agile habla de software, y por tanto parecería que solo aplica al desarrollo de software, los valores Agile se pueden aplicar a cualquier entorno, tanto de desarrollo de productos y servicios como de creación de empresas, la vida pesonal, etc. Si cambiamos "software" por "entregable" o lo que el proyecto está creando para entregar, la aplicabilidad es lamisma, puesto que cualquier proyecto está creando valor.

Agile nos ofrece estos valores y nos permite encontrar el equilibrio adecuado entre ambos lados de la ecuación y para ello es necesario ajustar el estilo de los proyectos para adaptarse a las necesidades de la industria en la que se aborda el proyecto, la dinámica de los equipos y los objetivos de la organización para encontrar ese equilibrio saludable.

Por ello, os animo a que sigáis leyendo el resto de posts (presentes y futuros) para ver cómo podemos organizarnos en un entorno cambiante y no solo sobrevivir sino alcanzar la excelencia allí donde nos lo planteemos.


Introducción a Agile

Agile es un marco de trabajo o una metodología que permite gestionar proyectos utilizando iteraciones de trabajo cortas (entre 2 y 4 semanas).

En estos plazos cortos, el equipo encargado de desarrollar el trabajo (que tanto puede ser un servicio, un paquete de software, como un producto físico) se centra en las prioridades de negocio definidas para ese plazo breve y en proporcionar valor al cliente.

Existen unos conceptos básicos que se deben conocer para gestionar los proyectos Agile, y entre estos conceptos básicos cabe destacar los cuatro valores Agile y los doce principios, que expondremos seguidamente.

Las principales de Agile son que el trabajo se centra en aportar valor al usuario, el trabajo se estructura en iteraciones cortas (entre 2 y 4 semanas normalmente), con Historias de Usuario, y con varios roles concretos definidos y un conjunto de ceremonias para tener la posibilidad de conocer en todo momento la evolución del trabajo, así como el feedback de los stakeholders y de ese modo poder inspeccionar y adaptar el trabajo, la forma de trabajo, los requisitos existentes, desarrollados y los todavía no concretados de forma específica, etc.

En este blog hablaremos de Agile, de Lean, de los principios, las características, las dificultades en su implantación, etc

Acompáñame en este apasionante viaje.


Algunas diferencias entre Agile y Waterfall

En este post vamos a comentar algunas diferencias entre Agile y Waterfall en tres aspectos relevantes en la gestión de proyectos, los requis...